Manny y su compromiso de aportar a su comunidad
“El que vive y muere sin impactar la vida de los demás, fue como si no existiera”, es la frase que sobresale en la entrada de Complejo Deportivo y Educativo Manny Acta, ubicado en la comunidad de Consuelo, de la Provincia San Pedro de Macorís, donde el coach de tercera base de los Marineros de Seattle tiene su fundación ImpACTA Kids, la cual señala que es su sueño hecho realidad.
Desde joven Acta siempre soñó con ayudar al municipio de Consuelo, terruño que lo vio crecer a él y su familia, pero para eso le tocó esperar tener buena posición económica. Es en el 2007 cuando firma como dirigente de los Nacionales de Washington por tres temporadas. Es en ese momento donde lanza en noviembre de ese año la fundación.
Esta organización sin fines de lucro se centra en proporcionar oportunidades para que los niños alcancen sus sueños, tanto en República Dominicana y en Estados Unidos, haciendo hincapié en la importancia de la educación, la salud y el deporte.
“Creciendo aquí en el Ingenio Consuelo siempre me tracé la meta de que si algún día tendría alguna posición económica decente debía ayudar a la gente de mi comunidad, y la mejor manera de hacerlo es con esta fundación, de la cual me siento muy orgulloso desde su creación en el 2007”, dijo Acta, en medio de una clínica impartida por algunas de las jugadores de la selección nacional de voleibol femenino, quienes viajaron a compartir con jóvenes de la fundación ImpACTA Kids y el pueblo de Consuelo.
“Desde que iniciamos ImpACTA Kids nos reunimos con la comunidad y le hice saber que este proyecto es la mejor manera de ayudar a Consuelo a largo plazo a sacar esos niños adelante no solo en lo deportivo, también en la educación”, agregó el hoy vicepresidente de operaciones de béisbol de las Águilas Cibaeñas.
La fundación está ubicada en un lugar llamado Tierra de Cocolos, que en el 2007 fue donado por el Consejo Estatal de Azúcar (CEA), con ayuda del entonces ministro de Deportes, Felipe -Jay- Payano.
El lugar cuenta con cinco estadios de béisbol para pequeñas ligas, donde unos 400 niños de varias ligas convergen. También un multiuso para que los jóvenes practiquen voleibol y baloncesto.
Pero eso no es todo, el lugar cuenta con una biblioteca dotada de computadoras donde los niños de la comunidad pueden asistir a hacer sus tareas y recrearse.
Habla Acta
“Esto es maravilloso, esto fue lo que soñé, es muy bonito”, narra Acta con palabras de motivación. “Venir un fin de semana y ver más de 400 niños practicando deportes y que no estén en sus casas o en las esquinas haciendo lo indebido es fenomenal”.
Este proyecto opera gracias a Acta, su familia, algunos colaboradores del pueblo y claro, de amigos del coach de tercera base de los Marineros de Seattle quienes hacen donaciones.
“Aquí los padres solo tienen que traer sus niños y listo. Aquí proveemos de todo, bates, pelotas, uniformes, los entrenadores, en fin todo”, apuntó Acta. “Eso es en lo que tiene que ver con la fundación y la liga que lleva mi nombre, pero hay otras ligas que usan los terrenos y tienen su política, ya que este espacio lo construimos para todo Consuelo”.
“Lamentablemente aquí no nos ayuda nadie en lo económico, porque la fundación está registrada en Estados Unidos y amigos de ese país y Canadá han sido de gran ayuda”, dijo. “Cuando fungí como dirigente de Cleveland lo pusimos en el contrato sobre la ayuda a la fundación. A ellos le agradezco mucho lo que hicieron por esta comunidad”.
En la fundación nadie cobra un centavo. Acta asegura que todo el que trabaja a favor de ImpACTA Kids no tiene salario y que todo lo que entra se invierte en estructura y a favor del proyecto. Mencionó que él es el presidente y que no le pone la mano a nada de lo que entra. Asimismo, habló de que sus hermanos son empleados altruistas que hacen su trabajo y no cobran.
Manny: es responsabilidad
Manny Acta ha dejado constar en “acta” que su responsabilidad como ejecutivo del béisbol va más allá de su aporte en conocimientos a jóvenes peloteros y niños en el terreno de juego.
El pasado martes recibió el premio Brooks Robinson al Servicio Comunitario en la edición 17 del “Legends for Youth Dinner” que se celebró en Nueva York.
“La palabra de la noche es humildad”, inició su discurso el actual coach de tercera base de los Marineros de Seattle y vicepresidente de operaciones de las Águilas Cibaeñas.
“No trabajamos para obtener premios, y no necesitamos una palmada en la espalda. Esto es injusto, no creo que deba recibir un premio por algo que se supone que debo hacer, porque esa es la manera. No creo que ayudar a nuestra comunidad sea opcional, sino que debería ser una responsabilidad”, dijo el nativo de Consuelo, San Pedro de Macorís, que se emocionó durante su discurso al hablar de sus padres.
El premio es otorgado a un vigente o exjugador de Grandes Ligas que ejemplifique la labor humilde y altruista de Brooks Robinson, mejorando la vida de la juventud en su comunidad.
Los anteriores ganadores de este premio han sido el dirigente Cling Hurdle, el jardinero Adam Jones, los ex lanzadores Jamie Moyer y Tim Wakefield y el ex toletero Jim Thome. Acta, de 47 años, fundó la Fundación impACTA Kids en noviembre de 2007, y provee a niños tanto de Estados Unidos como de la República Dominicana la oportunidad de cumplir sus sueños al enfatizar la importancia de la educación, salud y deportes.
El Sindicato de Jugadores en conjunto con la Fundación ha tenido clínicas de béisbol en República Dominicana desde el 2011.
Acta también distribuye su tiempo como tutor de jugadores latinos y enfatizando la importancia de aprender inglés. El criollo ha sido coach y Manager de Grandes Ligas y trabajó como analista en inglés para la cadena ESPN antes de asumir sus funciones como coach de los Marineros la pasada campaña.
CORTESÍA: Listín Diario